Violencia dentro y fuera de la familia: una perspectiva Darwiniana

Entrevista a Martin Daly y Margo Wilson

por Roberto Araya Schulz

Ustedes son ambos muy conocidos como sicólogos evolucionarios ¿Qué es la sicología evolucionaria y qué diferencia nos brinda para ayudarnos a entender la mente humana?

Bien, si definimos “psicología” como la ciencia del cerebro/mente y de la conducta que genera, entonces “psicología evolucionaria” es la ciencia psicológica conducida con atención especial al conocimiento y las teorías actuales en biología evolucionaria. Ningún biólogo duda que la anatomía y fisiología humana evolucionaron, y que consideraciones explícitas al proceso evolucionario pueden a menudo guiar las investigaciones anatómicas y fisiológicas. Los psicólogos evolucionarios toman la misma aproximación para estudiar la conducta y la mente. Virtualmente todos los psicólogos científicos son "adaptacionistas" que piensan que la mente es un paquete complejo de habilidades y motivaciones de propósitos específicos; ser un psicólogo evolucionario es tomar el paso adicional de dejar que sus ideas sobre representaciones mentales sean guiadas por consideraciones cuidadosas de cómo el proceso darwiniano de selección trabaja y de la clase de rasgos que por consiguiente intenta crear.

Tome el ejemplo de qué hace atractivo a alguien del sexo opuesto. Cualquier persona observadora puede formular la hipótesis que la juventud, la gracia de movimientos y suavidad de la piel aumentan ese atractivo. Pero pensar evolucionariamente sugiere mucho más. Por ejemplo, que al momento de elegir al compañero ideal en tiempos ancestrales, algunos rasgos resultaron más importantes para un sexo que para el otro; o que el criterio de atracción será seleccionado con más fuerza si proporciona información sobre la resistencia a enfermedades locales; o que los olores corporales afectan dicha atracción dependiendo del genotipo tanto de quien juzga como de quien es juzgado; o que el criterio por el que las mujeres evalúan a los hombres puede cambiar en formas predecibles durante el ciclo menstrual.

Los psicólogos evolucionarios están ocupados poniendo a prueba éstos y muchas otras hipótesis que los psicólogos que carecen de una perspectiva darwiniana simplemente nunca soñaron. Por supuesto, algunas de nuestras hipótesis fallan. Pensar evolucionariamente no garantiza que usted esté correcto. (Si así fuera, entonces no tendríamos que hacer investigación). Pero el historial de registros de descubrimientos exitosos es ya suficientemente impresionante como para convencernos a nosotros (y a muchos otros) que las ideas evolucionarias son indispensables para progresar más en el entendimiento de la atractividad y de muchas otras cosas.

En su trabajo ustedes enfatizan la importancia crítica de la extensión de William Hamilton de las ideas de Darwin, y la señalan como "el más importante y singular estímulo a la teoría e investigación reciente en evolución social". ¿Pueden ustedes explicar en qué consiste esta extensión y porqué es tan importante?

A partir de Darwin la noción de “fitness” (la cantidad que la selección tiende a maximizar) se ha entendido como éxito reproductivo personal: los atributos proliferan sí y sólo sí ayudan a aquellos que los poseen a dejar más descendientes sobreviviendo que sus vecinos. Hamilton fue el primero en darse cuenta y formalizar claramente, más de 100 años después que Darwin, que los descendientes son sólo un caso especial de una categoría más general: parientes genéticos. Hamilton redefinió fitness "inclusivamente" para incorporar los efectos del individuo sobre sus parientes además de sus descendientes, y por lo tanto transformó la interpretación darwiniana de la naturaleza fundamental de las criaturas vivas desde "estrategias reproductivas" a una idea más sutil de "estrategias nepotistas". Esto resolvió el puzzle de por qué los animales (incluido el hombre) no son más rudos, competitivos e individualistas. Antes de Hamilton, los científicos de la conducta no poseían un marco conceptual para estudiar la cooperación, la tolerancia y la ayuda, fenómenos que están ampliamente difundidos en todo el reino animal pero que tampoco existen indiscriminadamente. Su teoría produjo un lanzamiento del análisis científico de estos fenómenos "prosociales" que todavía ahora está en expansión, un año después de su trágica y prematura muerte.

De acuerdo con el conocido neurocientista Michael Gazzaniga, ustedes son "los dos teóricos evolucionarios que han convincentemente enterrado algunos de los constructos más apreciados de Freud, incluyendo el más renombrado, el conflicto de Edipo". ¿Porqué consideran ustedes que los conceptos Freudianos de instinto de muerte y deseos Edipales son callejones sin salida? ¿No es verdad acaso que la idea Freudiana de la conducta humana basada en deseos sexuales es congruente con la lucha darwniana por la sobrevivencia y reproducción?

Bueno, eso es muy gentil del Dr. Gazzaniga. ¡La razón por la que consideramos que los conceptos que usted menciona son "callejones sin salida" es por que la astrología y la fusión a baja temperatura tienen mejor historial científico que ellos! Cuando se ha puesto a prueba la teoría de Edipo de Freud, intentando verificar implicancias específicas que de ella surgen, ésta no ha pasado la prueba. Freud dice que los conflictos entre padres e hijos son primordialmente entre miembros del mismo sexo: padre versus hijo o madre versus hija. Los conflictos familiares severos en el mundo real, al nivel de asesinato, no exhiben evidencia alguna de un sesgo hacia aquéllos del mismo sexo. Más aun, no hay evidencia alguna que indique que los primeros sentimientos sexuales de los niños se dirijan hacia sus madres, y que por lo tanto consideren a sus padres como rivales, ni mucho menos que rutinariamente tengan fantasías parricidas a raíz de ello o la consiguiente culpa. Lo que los datos disponibles indican es que el sexo del niño no tiene impacto consistente en el desarrollo psicosocial de las relaciones padre-infante.

El darwinismo no implica que los deseos sexuales debieran ser más fundamentales ni penetrantes que la afección parental, o el miedo a los depredadores, o la urgencia de comer. La concupiscencia, al compararla con las preocupaciones cotidianas, es una parte infrecuente y compartamentalizada de la vida de la mayoría de los animales. La gente parece ser realmente más sexual que muchas otras criaturas y es interesante explorar cómo y porqué éste es el caso. Pero por lo que sabemos, las ideas de Freud no han ayudado a pavimentar el camino de ningún descubrimiento científico sobre estos intrigantes hechos.

¿Porqué han ustedes escogido el homicidio para estudiar el conflicto interpersonal? ¿Porqué no estudiar primero los tipos de conflictos interpersonales cotidianos?

La investigación de conflictos relativamente menores de todos los días es ciertamente necesaria, pero es sorprendentemente difícil de realizar. La mayoría de la investigación en esta área depende de declaraciones voluntarias - lo que usualmente significa entrevistas y cuestionarios - y esto lleva a sesgos de magnitud desconocida pero posiblemente muy grandes. No es sólo que la gente dice mentiras; es también claro que la gente posee memorias sesgadas y habilidades limitadas par reportar sus propios motivos y sentimientos.

Los homicidios proveen una ventana a las pasiones humanas que no dependen de las memorias falibles de la gente, de interpretaciones subjetivas de sus conductas y motivaciones, y los conflictos homicidas tienden a ser conflictos de real substancia: las cuestiones que llevan a la gente a matar tienden a ser cosas que a la gente le importa muy profundamente. También, dado que el homicidio es tomado seriamente, los cuerpos son usualmente encontrados y los casos investigados con relativa poca selectividad y sesgo en comparación con otras manifestaciones no letales de conflictos. Por ejemplo, juicios legales, arrestos, admisiones a hospitales, y registros de divorcios son todas fuentes ricas de información objetiva sobre conflictos humanos reales, pero son también muy vulnerables a varios sesgos: no toda persona es igualmente probable de llevar a otra a juicio como respuesta a perjuicios equivalentes, ni a ser arrestados por asaltos equivalentes, ni siquiera a ir al hospital por daños equivalentes.

Por supuesto, es importante reconocer que el homicidio es un resultado extremo y que los asesinatos pueden constituir un subconjunto sesgado de conflictos. Por ejemplo, una muestra de asesinos es probable que incluya un número desproporcionado de gente cuyo juicio esté impedido por el alcohol. Y es importante señalar que no asumimos que asesinar es una manera efectiva de promover el fitness del asesino. A veces puede ser, pero preferimos argumentar que las adaptaciones sicológicas residen en las pasiones subyacentes y en sus consecuencias no letales más típicas.

¿Cuáles son los principales hallazgos sobre el homicidio? ¿Son ellos radicalmente diferentes a los que predicen otras teorías? ¿Qué políticas nuevas ustedes pueden proponer para reducir el homicidio?

Esta es una pregunta difícil de responder en general, pero listemos primero algunos de nuestros descubrimientos. En todas las sociedades sin excepción, los hombres asesinan a rivales hombres no emparentados en proporciones vastamente más altas que lo que lo hacen las mujeres a rivales mujeres no emparentadas. Las otras cosas que hemos aprendido pueden no ser tan universalmente ciertas; hemos hecho nuestras investigaciones principalmente usando materiales de Canadá, Estados Unidos y Gran Bretaña, pero estamos bastante seguros que estas cosas se aplican mucho más ampliamente. Es más probable que hombres solteros cometan asesinatos que hombres casados, y los divorciados o viudos se comportan como los solteros de la misma edad con relación a este asunto. Víctimas y asesinos son usualmente adultos jóvenes, y este patrón de edad persiste cuando distinguimos entre hombres casados y no casados, o empleados y desempleados. Aunque la víctima y el asesino son usualmente no emparentados, en general no son desconocidos entre sí; la mayoría de estos casos involucran disputas sobre status social. El grado de inequidad de los ingresos es un mejor predictor de la prevalencia de tal violencia que el ingreso promedio, a cada nivel de comparación, desde naciones hasta vecindarios en una ciudad. (¡Este resultado probablemente tiene la mayor relevancia para establecer políticas públicas, en comparación a los otros hallazgos que mencionamos, pero la implicación que una nivelación económica sea deseable es difícil de vender estos días!) Un aún mejor predictor de tasas de homicidios al nivel de vecindario es la esperanza de vida de los hombres: donde los hombres mueren a tasas relativamente más altas de causas distintas del homicidio, es allí donde también la tasa de homicidio es mayor.

Nosotros también estamos muy interesados en homicidios dentro de la familia, aunque son relativamente raros. Hemos encontrado que las esposas jóvenes son las que son más probablemente asesinadas por sus maridos, y que esto no es enteramente una cuestión de una corta duración del matrimonio o del hecho que los maridos son hombres jóvenes. Hemos encontrado que la disparidad de edad es un gran factor de riesgo para el asesinato matrimonial, y la existencia de hijastros es otro. Hemos también documentado que el riesgo aumenta en mujeres justo después de la separación de sus esposos, que la juventud de la esposa es un factor de riesgo aún mayor en estos casos, y que los hombres que asesinan sus ex mujeres son suicidas con una frecuencia excepcional. En cuanto a padres que asesinan niños, hemos mostrado que la edad de la mujer es un poderoso predictor del riesgo de infanticidio; que la maternidad soltera es otro factor de riesgo, distinto de la juventud de la maternidad; que las madres que asesinan a sus hijos recién nacidos, aunque a menudo depresivas, son raramente suicidas, mientras que aquellas que asesinan niños mayores son mucho más probables de cometer suicidios y/o estar psiquiátricamente perturbadas; y que el riesgo en manos de padres exhibe un patrón de edad distinto que el riesgo en manos de las madres.

Algunos de estos descubrimientos, tales como el último sobre madres versus padres, fueron solamente predichos sobre la base de teorías psicológicas evolucionarias. La mayoría de nuestros hallazgos, sin embargo, serían probablemente mejor descritos como "inspirados" por ideas evolucionarias más que "predichos" por ellas. Por ejemplo, cuando primero pensamos investigar la relevancia de la edad de la esposa en el riesgo a ser asesinada, Martin incorrectamente anticipó que las mujeres de mediana edad podrían sufrir un mayor riesgo por que ellas podían ser "devaluadas" por sus maridos (por haber pasado su edad mejor), mientras Margo correctamente esperaba que las mujeres más jóvenes fueran asesinadas más a menudo, como un subproducto no adaptativo del control coercivo de los maridos sobre sus esposas. Estas son hipótesis alternativas, ambas inspiradas por pensar que los motivos humanos son productos de la selección darwiniana, y lo que nos gustaría resaltar es que los criminólogos que carecían de una perspectiva evolucionaria simplemente nunca pensaron investigar algo sobre los patrones de edad, aunque ellos ahora concuerdan que tales patrones son dramáticos e importantes una vez que se los mostramos.

En su trabajo ustedes observan que existen diferencias significativas entre ambos sexos en cuanto a la violencia intra-sexo, y que esta violencia es de alguna manera debida a nuestro sistema de apareo "efectivamente polígamo". ¿Pueden ustedes elaborar más esta idea?

En los mamíferos, el éxito reproductivo de los machos es casi siempre más variable que el de las hembras. Esto es debido a que un macho puede ser padre de un descendiente sobreviviente con muy poca inversión de tiempo y esfuerzo mientras que una hembra usualmente no puede, así que los machos más prolíficos tienen muchos más descendientes que lo que pudiera jamás tener cualquier hembra, pero los machos también tienen mucho más probabilidad que las hembras de morirse sin llegar a tener hijos. Básicamente, la "poligamia efectiva" de un sistema de crianza sólo se refiere a la magnitud de esta diferencia entre sexos. En algunos animales, tales como los elefantes marinos que habitaban las Islas Juan Fernández, un macho dominante puede engendrar con docenas de hembras, y los machos pelean fieramente por este inmenso "premio de fitness". En el otro extremo, varios monos de Sudamérica, tales como los titís o los monos lechuza, son monógamos o virtualmente monógamos; de manera que los machos y hembras tienen distribuciones de fitness similares, y los dos sexos tienden a ser igualmente agresivos y competitivos.

Existen muchas indicaciones de que el animal humano evolucionó como una especie ligeramente polígama - nunca tan polígama como los elefantes marinos, pero tampoco no estrictamente monógama. Algunos hombres han siempre monopolizado dos o tres esposas mientras que otros hombres perdían. Este estado de cosas tiende a seleccionar a una psicología más intensamente competitiva en el sexo con mayor variabilidad de fitness, debido a que aquellos que pueden ver que están perdiendo en la competencia social deben aumentar la lucha, aún a riesgo de morir.

Al contrario de su explicación sobre el asesinato matrimonial como un "desliz" en el intento de controlar al otro, el psicólogo evolucionario David Buss propone que los hombres han evolucionado un módulo para asesinar - esposas. Él dice que ustedes mismos proveen la información más sugerente para la Teoría del Evolucionado Módulo Homicida. ¿Pueden comentar sobre esta explicación alternativa y sobre la existencia de datos y pruebas que permitan discriminar más adecuadamente entre estas dos teorías?

Cuando propusimos que el uxoricidio (asesinato de esposa) resulta de un "desliz" en el conflicto marital, quisimos decir que este resultado relativamente raro muy pocas veces sirve a los intereses del asesino, y es seguramente no el fin para lo que sus motivos y emociones han evolucionado. Por cada esposa que es asesinada, cientos o miles son manipuladas e intimidadas: disuadidas de cometer adulterio, o dejando matrimonios insatisfactorios o actuando en formas contrarias a los deseos de sus esposos. De esta forma, creemos que el uxoricidio es un raro subproducto no adaptativo de los motivos de los machos, pues la función adaptativa de éstos reside en el control, pero no con resultado de muerte.

David Buss ha enfatizado que muchos hombres que asesinan sus esposas muy claramente tenían esa intención, y él piensa que esto habla en contra de nuestra noción que los asesinatos son "deslices". Pero al hacer este argumento; David está confundiendo intención (versus desliz como un accidente sin intención) con función adaptativa (versus desliz como una rara consecuencia que no ha sido por sí misma seleccionada). La intención no es el sello de adaptación; por ejemplo, los hombres compran y usan la pornografía intencionalmente, ¡pero el uso de la pornografía es claramente un subproducto de nuestra evolucionada psicología sexual más que una conducta adaptativa!.

¿Cómo podría haber evolucionado un módulo "asesinador de esposas"? El argumento de David es que el asesinato de esposas errantes ha sido específicamente seleccionado por su valor ejemplificador: en ambientes ancestrales, disuadía a las otras esposas del asesino para no comportarse mal. ¡Esto parece muy forzado! Requiere que los hombres que asesinaban a sus esposas tuvieran más hijos sobrevivientes que otros hombres como consecuencia de los asesinatos, y que esta ventaja fuera suficientemente grande y suficientemente frecuente como para seleccionar una subrutina mental especializada... y que eso fuese capaz de contrarrestar el hecho que los hombres uxoricidas deprivaban a sus hijos (o hijos que podrían ser de ellos) de sus madres, y también el hecho que con ello se generaban la enemistad de los parientes de las esposas asesinadas!

La teoría de David implica que el asesinato de esposas debiera realmente beneficiar, en promedio, en las sociedades pequeñas en que todos se veían cara a cara en las cuales evolucionamos; nosotros dudamos que la evidencia antropológica disponible lo valide. Su teoría también implica que los motivos uxoricidas debieran generalmente acarrear una inclinación a asesinar públicamente y conspicuamente, y mientras si bien esto es ocasionalmente así, ciertamente no es típico. También, bajo la teoría de David usted podría esperar que los hombres prefieran "ejemplificar" con mujeres más ancianas o infértiles cuyo valor reproductivo es menor y esa predicción también falla. Finalmente, el hecho que los hombres uxoricidas (y especialmente aquellos que persiguen esposas alejadas) son frecuentemente suicidas es un hecho problemático para la teoría de David. En variedades de homicidios que pudiera más plausiblemente argumentarse algún motivo homicida adaptativo - por ejemplo infanticidios por madres nuevas desesperadas y conflictos entre hombres adultos rivales - los asesinos son raramente suicidas.

Usted ha descubierto que para los niños más jóvenes viviendo con padrastros o madrastras el riesgo de ser fatalmente abusados es 100 veces mayor que el riesgo cuando están con padres genéticos, y que el tener un padrastro o madrastra es el único más poderoso predictor del maltrato de niños que se ha descubierto. ¿Porqué se produce este fenómeno? ¿Cómo podemos evitar esos riesgos? ¿Qué pasa con adolescentes con padrastros y madrastras?

Nosotros predijimos que los hijastros incurrirían en un riesgo mayor de abuso y asesinato porque la "inversión" paternal es enormemente demandante, y cualquier animal que se preocupa por los jóvenes está bajo una intensa selección a favor de sus propios jóvenes y al mismo tiempo evita el "parasitismo". A pesar de este hecho, muchas especies de animales sí muestran cuidados a hijastros, y la interpretación obvia es que es un costo de cortejo en especies donde las parejas tienden a permanecer juntas por gran tiempo. Pero aún aunque se invierta y cuide a los hijastros, ellos no son generalmente amados igual que a los hijos propios, y así ellos son a la larga discriminados, de todas las formas imaginables: los padrastros juegan menos con ellos, gastan menos dinero en alimentos para ellos aportan menos para su educación superior y los hieren en momentos de enojo o abusan sexualmente de ellos con mayor probabilidad..

El homicidio de hijastros versus hijos genéticos es mayor para niños que adolescentes y disminuye con la edad, pero por supuesto también el conflicto en familias con hijastros puede ser severo con adolescentes. (En realidad es mucho más probable que un adolescente asesine un padrastro que a un padre genético). Los conflictos con niños mayores son resueltos en parte por el hecho que ellos generalmente abandonan el hogar más temprano que aquellos cuyos padres genéticos viven juntos.

Una cosa que puede ayudar a reducir estos problemas es reconocer las diferencias entre padres genéticos con sus hijos y las con hijastros. Al menos parte de la violencia ocurre porque los padrastros o madrastras están bajo intensa presión social de sentirse y actuar como si fueran padres genéticos, y muchos resisten y resienten esa presión.

Hoy en día el término "inteligencia emocional" es una distinción muy atractiva y popular, ampliamente usada ya sea en la orientación personal y la consultoría oganizacional. Sin embargo, ustedes consideran que uno de las dicotomías más dañinamente falsas de la psicología folclórica es la de razón versus emoción. Pareciera que para ustedes una respuesta emocional es también una respuesta inteligente, pero solamente ya preempaquetada y efectivamente diseñada para tomar decisiones rápidas críticas para la sobrevivencia del individuo. ¿ Pueden explicarnos más qué es una respuesta emocional y por qué esta dicotomía es falsa?

Nosotros no estamos altamente familiarizados con el concepto de inteligencia emocional en áreas aplicadas de la psicología, pero no tenemos oposición a la idea de que la gente varía en sus habilidades de procesar información emocional "inteligentemente". Nuestro punto es simplemente que no puede ser verdadero que las emociones actúen generalmente en formas que contraríen la razón. Las respuestas emocionales tales como la ira, los celos y la euforia no hubieran evolucionado a menos que nos hubieran ayudado a resolver problemas recurrentes en nuestros ambientes ancestrales, y nuestras habilidades de raciocinio no hubieran evolucionado a menos que hubieran hecho lo mismo. Nuestras emociones nos dicen para qué debiéramos usar nuestras habilidades analíticas.

Parece que existieran grandes discrepancias en la comunidad antropológica y psicológica sobre la validez de la aproximación evolucionaria, especialmente con respecto a la violencia humana y los lados más oscuros de la naturaleza humana. Por ejemplo, los estudios de Napoleón Chagnon sobre la violencia en la tribu Yanomamo, que contradice nuestras concepciones románticas Rousseaunianas, han sido objeto de gran debate. ¿Cuál es su respuesta a la gente que reacciona a las explicaciones evolucionarias con lo que ustedes llaman "biofobia", percibiéndolas como una gran amenaza a la reputación altruística del alma humana y viendo esta aproximación como una peligrosa reducción de los valores humanos a mecanismos psicológicos determinísticos idénticos a los del resto de los animales? ¿Dónde está la ética, el libre albedrío, y qué nos hace diferentes de otros seres vivientes?

¡Hay hartas cuestiones aquí! Primero, señalemos que no hay nada más determinístico en la psicología evolucionaria que en cualquier otra aproximación al estudio de la humanidad que aspire a ser "científica", sea ésta neurociencia, sociología, economía, o lo que sea. Todos creemos que el fenómeno que estudiamos tiene causas, y que es posible elucidar aquellas causas más y más detalladamente, sin ningún límite especificable. Todos atribuimos una aparente indeterminación a nuestra ignorancia actual. Así, si al reconciliar la convicción que la gente es libre y responsable con el entendimiento científico se ocasiona un problema filosófico, entonces éste es un problema de todos. (¡O al menos es un problema para cualquiera que no haya adoptada la posición vacía del postmodernismo de que la ciencia es imposible y que cualquier afirmación es igualmente válida!)..

La moral y la ética ocasionan dificultades debido a que, los conflictos de intereses, las negociaciones y los compromisos son cuestiones esenciales. ¡Nadie se imagina que la psicología o cualquier otra ciencia biológica resolverá esos problemas simplemente por explicar sus orígenes, pero iluminar sus orígenes es ciertamente útil! En nuestra visión, el Darwinismo clarifica las bases fundamentales de nuestras percepciones de dónde nuestros intereses yacen y de cuándo y por qué ellos son a veces compartidos pero frecuentemente en conflicto. Por supuesto, los mecanismos de la psicología humana no son "idénticos" a los de otros animales. Está muy trillado, pero sin embargo es cierto, señalar que toda especie es única; los mecanismos psicológicos de una vicuña son completamente diferentes de los de una vizcacha. Más importantemente, quizás, el animal humano tiene muchos atributos distintivos de excepcional interés, incluyendo el complejo lenguaje, la transmisión cultural, y los sistemas morales. ¿Pero qué debiéramos concluir del hecho de que los humanos son excepcionales: podríamos concluir que el tratar de entender cómo la selección Darwiniana pudiera haber levantado y moldeado estos atributos distintivos es fútil?¿ Que posible razón pudiera existir para tal visión pesimista? ¿ Y porqué pudiera alguien imaginar que ignorando el proceso que indudablemente creó el cerebro/mente de nuestra especie debiera de alguna forma facilitar el entendimiento?

Roberto Araya Schulz es doctor en ingeniería y autor del libro "Inteligencia Matemática"